No hay pruebas científicas ni tangibles de la existencia de las divinidades, los espíritus, los ángeles, las hadas, los duendes u otros invisibles.
Significa esto que no existen o que hay seres invisibles a nuestros ojos físicos que actúan en otros planos, con otras vibraciones energéticas que los hace presentes pero, no visibles.
Hay personas que tienen la capacidad de conectarse con seres de otros planos para el bien, y hay quien los utiliza para lograr poder y bienes materiales de manera egoísta.
La humanidad se compone de muchas creencias diferentes y cada una posee su propia realidad, que sintoniza y armoniza con el universo.
Estamos alterando los ritmos de la naturaleza, poniendo en peligro los océanos, los mares, los bosques, los animales y a nosotros mismos.
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