El uso de los aromas se conoce y se practica desde hace miles de años; en antiguas civilizaciones de oriente se utilizaban fragancias para purificar, sanar, calmar, como también para la atracción sexual y la espiritualidad.
El sistema corporal responsable del sentido del olfato se incluye en el sistema límbico, hay una estrecha conexión entre los dos. Las fibras nerviosas que llevan información al cerebro desde los receptores sensoriales de la nariz se conectan con el sistema límbico. Estas conexiones implican que los diferentes olores están asociados a menudo con una gran variedad de emociones y sentimientos, el olfato esta unido a la memoria y es muy común que un aroma nos traiga recuerdos que creíamos olvidados.
Las esencias aromáticas que se usan en aceites, bálsamos, sahumerios, cremas y hornillos se extraen de las hojas, flores, raíces, semillas, cortezas y resinas.
Estas esencias naturales también son utilizadas en Terapias Florales, el Dr Edward Bach nos dejó su invalorable y precioso trabajo sobre las emociones.
Para obtener beneficios de las esencias naturales que se utilizan como tratamiento terapéutico complementario en casos de estrés, insomnio, ansiedad, desarmonías emocionales, etc., se recomienda consultar con un profesional.
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